El objeto de estas simulaciones acústicas es determinar los niveles de ruido máximos generados por un concierto. Y posteriormente, considerando la directividad de los equipos utilizados, la orografía del terreno y otro factores como pueden ser los edificios colindantes o la vegetación existente en la zona, realizar una simulación del comportamiento de las ondas sonoras generadas por la mencionada actividad y obtener los niveles de ruido que llegarían a las fachadas de los edificios y poder medir su impacto.

Para realizar la simulación se parte de una disposición concreta de los escenarios, de la potencia sonora de los mismos y un modelado geométrico de la zona de estudio. Con estos datos se realiza la simulación acústica y se representan los resultados con mapas acústicos en tres dimensiones para observar las posibles afecciones a la población.

El trabajo puede tener mayor complejidad si existen diferentes disposiciones en los escenarios, funcionan varios simultáneamente o los equipos utilizados en los mismos varían. El precio de estos estudios acústicos es variable en función de estos factores.

A diferencia de otras simulaciones no es necesario realizar mediciones acústicas preoperacionales para corregir los resultados de la simulación. Si es frecuente realizar mediciones acústicas durante la celebración del concierto para verificar que los valores calculados de ruido coinciden con los reales.

Este tipo de simulaciones son solicitadas siempre por el Ayuntamiento de Madrid para la realización de eventos con el objeto de prevenir molestias a la población residente en el entorno.