El número de mediciones acústicas puede ser muy variable dependiendo del origen del ruido.

Simplificando podemos establecer dos grupos principales.

El primero está formado por aquellos ruidos continuos y periódicos originados por una máquina. Por ejemplo el ruido de un ascensor, de una puerta de garaje, de un grupo de presión, de un aparato de aire acondicionado, de una depuradora o de cualquier otra fuente de ruido que genera un nivel acústico constante en el tiempo.

En este caso suele bastar con una medición de ruido realizada en cualquier momento del día para realizar una peritación. Los niveles de ruido de cualquier de estas máquinas son estables; a excepción algunas veces de los grupos de presión que tienen niveles sonoros más elevados durante la carga y descarga, o de los aparatos de climatización que suelen presentar niveles más elevados cuando la temperatura es muy alta o muy baja.

Se puede realizar una medición durante cualquier hora del día y comparar con los límites nocturnos más restrictivos.

Es fácil para el despacho de abogados que nos solicita el trabajo justificar ante el juez que esos niveles de ruido se pueden producir en cualquier momento del día o de la noche si estos aparatos están en funcionamiento siempre (cosa más que evidente en el caso de ascensores o puertas de garaje).

El segundo grupo comprende aquellos ruidos de intensidad variable. Por ejemplo la actividad de un bar, de un restaurante, de una discoteca, de una fiesta, de la actividad poco cívica de los vecinos (arrastre de muebles, juegos, etc.).

En estos casos como resulta evidente las mediciones deben realizarse cuando se produce el elevado nivel de ruido. Durante el día o durante la noche.

En estas situaciones el número de mediciones acústicas es más variable y depende de la opinión jurídica de los abogados que llevan el caso.

En estos casos es más frecuente realizar más de una medición, aunque no siempre. El motivo es demostrar la reiteración del ruido en el tiempo.

Es habitual por parte de los despachos de abogados en estas situaciones solicitarnos tres mediciones en tres horarios diferentes y en tres días diferentes (3 pruebas acústicas en total) para demostrar que el ruido es persistente en el tiempo y que las molestias que provoca se producen a todas horas.

En otras ocasiones se nos solicita una única prueba, más frecuentemente en locales, con la que estiman probado que la actividad del local incumple fehacientemente las ordenanzas y demás legislación sobre el ruido.

En otros casos más complejos o en los cuales se ven implicados varios vecinos se piden campañas de mediciones más extensas que pueden llevar aparejado un número elevado de pruebas para denunciar el ruido excesivo, aunque no son muy frecuentes.