EFICIENCIA ENERGETICA EN EL ALUMBRADO PUBLICO

Contenido y metodología empleada en los estudios de eficiencia energética para alumbrado público. Factores implicados.

Realizamos estudios globales de eficiencia energética del alumbrado público para Ayuntamientos en toda España.

Uno de los gastos más importantes de cualquier Ayuntamiento son los derivados del consumo energético. Dentro de estos gastos la partida de alumbrado público ocupa un lugar preponderante.

Aparte del alumbrado de las calles, conceptos como los semáforos, los parquímetros, las luces que se instalan en Navidad, los centros deportivos, los parques o los monumentos públicos constituyen un coste económico que se puede reducir sensiblemente mejorando la eficiencia energética de todas estas instalaciones.

El capítulo más importante lo constituyen las farolas. El diseño, el tipo de luces empleadas y la utilización de sensores, lumínicos o de movimiento, que regulen la iluminación de forma individualizada pueden suponer un ahorro energético importante.

Todos nuestros proyectos de eficiencia energética sobre el alumbrado, aunque son totalmente personalizados en cada caso, contienen varios puntos en común.

Como primer paso realizamos una auditoría energética en la que se inventarían los diferentes tipos de farolas, semáforos y otros elementos del mobiliario urbano. El inventario contempla el consumo de energía y características técnicas de las diferentes tipologías existentes.

Una vez que conocemos los parámetros técnicos de cada uno de los elementos establecemos varias alternativas para la sustitución por otros de mayor eficiencia energética (por diseño, incorporación de automatismos, características de las lámparas o varios de estos factores simultáneamente), estimando en cada caso el coste asociado de dicho remplazo.

EFICIENCIA ENERGETICA EN EL ALUMBRADO PUBLICO
EFICIENCIA ENERGETICA EN EL ALUMBRADO PUBLICO

Entre las opciones que analizamos habitualmente están las siguientes:

La introducción de tecnología que permita encender y apagar el alumbrado según las condiciones reales de iluminación. Esta circunstancia puede suponer ahorros importantes. Treinta minutos menos de funcionamiento pueden suponer una disminución en el consumo del  5%.

Otro aspecto que consideramos es el número de farolas existentes y su adecuación al óptimo técnico. En algunos casos la red de alumbrado está sobredimensionada. También la sustitución por bombillas más eficientes, o nuevos modelos de farola, puede hacer que se de esta situación potencial de iluminación excesiva. Un estudio pormenorizado de este factor puede repercutir sensiblemente en el ahorro energético del municipio.

El diseño utilizado  en las farolas también influye en el rendimiento y radio de acción de cada una de ellas. La utilización de unidades que maximicen la iluminación, sobre las zonas que realmente lo necesitan, puede evitar la ineficacia de las farolas y reducir su número final. Mencionar también que existen modelos de farolas que previenen la contaminación lumínica. Otro aspecto indirecto, pero cuantificable económicamente, es que los nuevos modelos existentes tienen costes de mantenimiento más bajos, debido a la mayor facilidad para realizar reparaciones o sustituir las lámparas.

En relación al segundo elemento más habitual en el mobiliario urbano, los semáforos, la sustitución de las lámparas tradicionales por luces LED consigue de inmediato una disminución en la factura eléctrica. Determinamos con exactitud el punto de máxima eficiencia en la sustitución de los semáforos considerando todos los factores implicados simultáneamente. Como en el caso de las farolas los gastos de mantenimiento son menores con los nuevos modelos.  Aunque en muchos casos, debido a la instalación eléctrica existente, es necesario cambiar todo el equipamiento y no únicamente las lámparas, con el consiguiente gasto en inversión.

En el caso de monumentos, paradas de autobús o parques a todas las indicaciones dadas con anterioridad se puede unir la de utilizar paneles fotovoltaicos para cada uno de puntos de luz. Esto es posible en muchos casos, disminuyendo o eliminando completamente el consumo energético.

A todo lo anteriormente citado hay que añadir la existencia de diferentes subvenciones públicas que tenemos en cuenta a la hora de emprender un programa de modernización del alumbrado público. El capítulo de subvenciones puede ser el factor más determinante a la hora de evaluar la rentabilidad del proyecto.

Por último redactamos un informe energético en el que, de forma clara y concisa, detallamos las conclusiones de nuestros estudios. En éstas se presentan las diferentes opciones que puede tomar su Ayuntamiento; y el período de amortización de la inversión realizada, en función del ahorro energético.

Con nuestros informes facilitamos las decisiones políticas y hacemos posible que se basen exclusivamente en criterios técnicos y económicos.

Si precisa un informe técnico de eficiencia energética que auné todas las características del alumbrado público, y también precisa una estimación del ahorro energético que tendrá contacte con nosotros. Como expertos en energía le asesoraremos con profesionalidad y le prepararemos un presupuesto sin ningún compromiso.

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