PLAN DE VIGILANCIA AMBIENTAL DURANTE LA CONSTRUCCIÓN

Objetivos, contenido, tipos de informes, indicadores, unidades de obra,etc. del Plan de Vigilancia Ambiental y su relación con la ejecución del proyecto de construcción.

El plan de vigilancia ambiental (P.V.A.) tiene como objetivos principales los siguientes:

  • Identificar cuantitativa y cualitativamente cada afección para todas y cada una de las variables ambientales, seguir las operaciones de obra que provocan impacto, describir el tipo de impacto y ejecutar las medidas preventivas y correctoras propuestas para prevenirlo o minimizarlo.
  • Comprobar la eficacia de las medidas propuestas, y en su defecto, determinar las causas de la desviación de los objetivos y establecer los mecanismos de diagnóstico y rectificación.
  • Detectar posibles impactos no previstos y establecer las medidas adecuadas para reducirlos, compensarlos o eliminarlos.
  • Comprobar que las acciones a desarrollar en el seguimiento ambiental, durante los procesos de ejecución de la obra, están vinculadas con el mayor grado de eficacia posible a aquellas actividades de prevención incluidas en el Plan de Seguridad y Salud, para garantizar de este modo, el máximo nivel de protección a los trabajadores.
  • Seleccionar indicadores ambientales fácilmente mensurables y representativos.
  • Proporcionar resultados específicos de los valores reales de impacto ambiental alcanzado por los indicadores ambientales preseleccionados, respecto a los previstos.
  • Informar a la Dirección de Obra sobre los aspectos objeto de vigilancia y ofrecerle un método sistemático, lo más sencillo y económico posible, para realizar la vigilancia ambiental de una forma eficaz.
  • Describir el tipo de Informes, la frecuencia y periodo de su emisión.
  • Verificar los estándares de calidad de los materiales y medios empleados en la realización de dichas medidas.

En el P.V.A. se especifican los responsables y las funciones a desempeñar por los mismos durante el seguimiento ambiental. El control y seguimiento de las medidas es responsabilidad del la Dirección de Obra. Para ello se nombra una Dirección Ambiental de Obra que es la responsable de adoptar las medidas preventivas y correctoras, ejecutar el Programa de Vigilancia Ambiental, emitir informes técnicos periódicos sobre el cumplimiento de las medidas propuestas y remitirlos al organismo competente. Como interlocutor continúo con la Dirección de Obra y Dirección Ambiental para las cuestiones medioambientales se designa un Responsable Técnico de Gestión Medioambiental. Dentro de sus cometidos están:

  • Elaborar, antes de comenzar las obras, un Manual de Buenas Prácticas Ambientales.
  • Redactar informes mensuales de seguimiento del Programa de Vigilancia Ambiental y remitir a la Dirección de Obra y Dirección Ambiental cuantas incidencias se vayan produciendo.
  • Establecer y mantener al día los procedimientos para asegurar que el personal de obra esté informado de la política y objetivos medioambientales, y los efectos ambientales que pueda generar su actividad.
  • Llevar a cabo las medidas correctoras del proyecto en las condiciones de ejecución, medición y abono previstas en el Pliego de Prescripciones Técnicas y las actuaciones del Plan de Vigilancia Ambiental.

El contenido del Plan de Vigilancia ambiental detalla la metodología para realizar el seguimiento ambiental de la obra, los indicadores elegidos, lugares de inspección,  umbrales críticos, periodicidad del seguimiento y las medidas preventivas o correctoras a adoptar. Detalla también el contenido de los informes ambientales a presentar a la Administración.

Los objetivos principales de los Informes de vigilancia y seguimiento son los siguientes:

  • Asegurar el cumplimiento de todas las medidas contempladas en este documento.
  • Hacer accesible la información.
  • Dejar constancia documental de cualquier incidencia en su desarrollo.

Se redactan los Informes que requiera la Dirección de Obra. Son habituales los siguientes:

Antes del inicio de las obras:

  • Informe del estado preoperacional, incluyendo el análisis y mediciones realizadas, reportaje fotográfico, visitas a la obra e inspecciones visuales.
  • Plan de vigilancia arqueológica de la fase de excavación del trazado, que incluye la identificación de los bienes culturales que pudieran ser afectados, con especial incidencia en las zonas de presunción arqueológica.
  • Inventario de agua presente en el ámbito de afección del proyecto y análisis de posibles afecciones.
  • Plan de Seguimiento y Control Ambiental de la fase de obras con indicación expresa de los recursos materiales y humanos a emplear.
  • Informe paralelo al Acta de Comprobación del Replanteo, con los aspectos y posibles incidencias medioambientales. Consta, al menos, de los siguientes puntos:
  • Mapa con la delimitación definitiva de todas las áreas afectadas por elementos auxiliares de las obras, con el plan de rutas y con los caminos de acceso.
  • Los valores de los indicadores sobre jalonamiento de las obras, con el objeto de determinar si las posibles zonas sin señalización o con señalización insuficiente tienen una incidencia menor que la especificada por los umbrales de alerta.
  • Manual de Buenas Prácticas Ambientales.

Durante la ejecución de las obras: Informes periódicos, en los que se detallan, al menos:

  • Medidas preventivas, correctoras y compensatorias que se están llevando a cabo, y en caso de existir, partes de no conformidad. Las materias mínimas a tratar son: Protección del sistema hidrológico, protección arqueológica, prevención de la contaminación acústica y atmosférica, localización de canteras, vertederos e instalaciones auxiliares, protección de la vegetación y la fauna, jalonamiento, permeabilidad territorial,  protección de suelos e integración paisajística.

Previo a la emisión del Acta de Recepción de las Obras. Un Informe, que detalla al menos:

Informes extraordinarios: Se presentarán ante cualquier situación especial que pueda suponer riesgo de deterioro de cualquier factor ambiental. En particular se prestará atención a las siguientes situaciones:

  • Lluvias torrenciales que supongan riesgo de inundación o de desprendimiento de materiales y su posterior arrastre.
  • Accidentes producidos en fase de obras que puedan tener consecuencias ambientales negativas.
  • Cualquier episodio sísmico.

Suele articularse el P.V.A. para los diferentes elementos del medio (atmósfera, el suelo, el agua, la vegetación, la fauna, el patrimonio arqueológico, el paisaje, o la continuidad de los servicios existentes, etc.) y para las diferentes unidades de obra (desde los replanteos, movimientos de tierra o demoliciones hasta los acabados y siembras y plantaciones).

El proyecto constructivo y el anejo de integración ambiental se desarrollan simultáneamente, incorporando los condicionantes ambientales que se vayan detectando al proyecto; y adecuando los aspectos ambientales, y su seguimiento, al trazado definitivo.

Plan de Vigilancia Ambiental durante la construcción Empresa Ambiental Consultoría Medio Ambiente Madrid