Una vez realizado el proyecto constructivo, la Administración realiza concursos públicos para que las empresas constructoras oferten la ejecución de las obras contempladas en los mismos.

En estas licitaciones dentro de la documentación a presentar se exige un documento de contenido variable: el Programa de Actuaciones Medioambientales (P.A.M.); que presenta cada empresa y refleja sus compromisos ambientales en la ejecución de la obra.

Dado el interés creciente y general por el medio ambiente los aspectos ambientales son tenidos cada día más en cuenta y son más valorados en todo tipo de licitaciones.

El Programa de Actuaciones Medioambientales es un documento en el que quedan reflejadas, con la particularidad de cada caso, todos aquellos aspectos relevantes para la ejecución que aparecen contemplados en la D.I.A., el proyecto constructivo y los pliegos administrativos y técnicos del proyecto.

Las Administraciones exigen, en la mayoría de los casos, que la empresa adjudicataria realice las obras de acuerdo a un sistema de gestión medioambiental acreditado (ISO 14.001, E.M.A.S., etc.). En el P.A.M. se especifica el de cada empresa y sus características principales.

También contienen las instrucciones de trabajo, referidas a aspectos ambientales, que se aplicarán en el desarrollo de las obras para minimizar el impacto ambiental de las mismas.

Estos documentos detallan también, para cada unidad de obra a realizar, una identificación de impactos sobre el medio ambiente y proponen las medidas preventivas o correctoras a aplicar en cada una de ellas para los diferentes elementos del medio: atmósfera, el suelo, el agua, la vegetación, la fauna, el patrimonio arqueológico, el paisaje, o la continuidad de los servicios existentes.

Incorporan también un plan de gestión de residuos para asegurar la correcta manipulación y tratamiento de los mismos; procurando disminuir su cuantía y peligrosidad.

El documento contempla también la ubicación propuesta para préstamos y vertederos, así como de las instalaciones auxiliares.

En algunos casos se detallan también las características de los materiales a emplear, haciendo hincapié en aquellos que son reciclables o tienen posibilidad de ser reciclados.

Suele contener un programa de vigilancia ambiental en el que las empresas constructoras detallan la forma en que van a llevar el plan de vigilancia ambiental contenido en el anejo de integración ambiental del proyecto constructivo. En este apartado se detallan los objetivos de control, indicadores de seguimiento elegidos, lugares de inspección,  umbrales críticos, periodicidad del seguimiento y las medidas preventivas o correctoras a adoptar. Detalla también el contenido de los informes ambientales a presentar a la Administración.

El P.A.M. también suele detallar el organigrama medioambiental que se va a utilizar en la obra definiendo a los responsables ambientales y sus cometidos.

El contenido de estos P.A.M. es en líneas generales el descrito aunque, dada la variedad de Administraciones y tipos de proyectos a ejecutar, pueden contener puntos o estudios adicionales y particulares de cada caso.